Vitrinas para tapas

Como expertos en equipamiento y montaje para hostelería, sabemos que las tapas son una parte fundamental de la restauración y una preparación muy recurrente en cualquier bar y restaurante. El problema es que estas preparaciones, a diferencia de los platos servidos en los restaurantes, no se consumen siempre de forma inmediata y pueden llegar a deteriorarse. Por eso, las vitrinas de tapas son una necesidad para cualquier negocio que ofrece estas delicias.

Diferentes vitrinas para tapas

Están las vitrinas formadas por un cristal utilizadas para exhibir las tapas. En algunos modelos este cristal es abatible por la zona de los clientes para que ellos mismos se puedan servir. También están las vitrinas con cubetas usadas para las tapas que se almacenan en grandes cantidades como las aceitunas, la ensaladilla rusa, etc. Contribuyen a que los productos se mantengan organizados e impermeables frente al resto de las preparaciones.

También están las vitrinas de dos pisos. Este modelo cuenta con dos niveles de exposición que están separados entre sí con un estante intermedio. Tienen la ventaja de que ofrece una mayor visibilidad de las tapas.

Además de la apariencia de las vitrinas hay que tener en cuenta los alimentos que van a guardarse en ellas. Por ejemplo, una ensaladilla rusa va a necesitar una vitrina fría en cuyo interior exista una refrigeración de entre 4 y 8º C. Luego están las vitrinas de calor seco con una temperatura situada entre los 30 y los 60º C, ideales para los productos que han sido sometidos a un calor intenso. Por último, están las vitrinas neutras, es decir, las que en su interior no se produce ningún cambio de temperatura con respecto al resto del ambiente, ideal para exponer la bollería.